Chivatos

CHIVATOS

Este pedazo de tierra ecuatoriana está localizado a pocos kilómetro del cantón Olmedo, ubicado en la parte central y noroccidental de la provincia de Loja, en la entrada a la parroquia rural, La Tingue, un lugar en donde resaltan los contrastes de la naturaleza y su riqueza patrimonial y gastronómica que guarda.

El barrio Chivatos posee grandes sitios que, acompañados de un buen clima y calidez de su gente, es una alternativa para visitar y conocer. Uno de los lugares más visitados es el Cerro Chivatos. Es un elevada montaña de una vegetación variada, con diferentes tipos de flora y fauna silvestre; al llegar a la cumbre se puede visualizar algunos paisajes de cantones vecinos como: Piñas, Zaruma de la Provincia de El Oro, Catacocha y Chaguarpamba de la Provincia de Loja.
El cerro se lo puede visitar desde el mes de mayo hacia noviembre, dado que en este tiempo permanece despejado y es un mirador natural por su altura.
Además, este espacio muy visitado por los turistas, estudiantes y exploradores que desean experimentar grandes aventuras y acampar en su cima, En su ascenso y su trayecto a la cima se pueden observar bosques, e infinidad de vegetación y fauna cuando los días están soleados aparece una infinidad de animales como aves, mariposas.
El barrio Chivatos cuenta con dos tipos de estaciones climáticas, tropical seco y subtropical húmedo en diferentes épocas del año.

Su actividad productiva fundamental es la agricultura y ganadería. Este barrio se caracteriza por ser productor de café, maíz, maní, caña de azúcar, piña entre otros. En cuanto a ganadería, su gente se dedica a la crianza de ovinos, porcinos, caprinos, equinos y aves de corral.

De esta producción se prepara diversidad de delicias gastronómicas como el molloco con gafas, sango con quesillo, repe de maní, pepián de guineo común, tamales de maíz, tamales de guineo verde y seco de gallina criolla.

FIESTAS
Los turistas pueden visitar este magnífico lugar en diferentes épocas del año para celebrar sus fiestas religiosas, sus fiestas se celebran el 28 de octubre, fiestas en honor a San Judas Tadeo y la Virgen del El Cisne. La flora y fauna silvestre es ideal para el contacto entre el hombre y la naturaleza, que dejara sin palabras a cualquiera quedando maravillado por sus bellezas naturales.